El segundo sábado de marzo nos hemos reunidos los catequistas de la ciudad de Buenos Aires en el Colegio Guadalupe, del barrio de Palermo, para el EAC 2009. El mismo tuvo como tema central la catequesis bautismal, justamente los objetivos fueron:
-Iniciar el año catequístico en la Arquidiócesis profundizando la comunión de los catequistas de Buenos Aires y reflexionando sobre la Buena Noticia del Bautismo.
-Celebrar, alabar al Señor y darle gracias por el don de la vida que nos ha dado el Bautismo.
-Impregnar del kerygma todas nuestras acciones pastorales para que sean misioneras; asumiendo esta conversión pastoral desde la projimidad.
En la apertura del encuentro cantamos la ¨zamba de la esperanza¨ una canción muy típica del folklore argentino y entre otras cosas el pbro. Alejandro Puiggari, director del encuentro, remarcó que ¨una vez más volvemos nuestra mirada al ¨día grande¨de nuestro Bautismo y con toda la Iglesia queremos celebrar la irrupción de Dios en nuestra vida, que se ha hecho encuentro, projimidad, familia, Vida Plena¨.
También se llamó a que pasaran cerca del escenario a los catequistas que habían recibido el Bautismo siendo adultos, cómo para remarcar que no importa la edad de recepción de este sacramento, pero sí el cambio de vida que significa el sí a Cristo.
Después participamos en una conferencia brindada por el pbro. Gustavo Carrara en la cuál destacó la identificación del Bautismo como Bendición de Vida, y que esta Vida proviene de Dios. Para esto necesitamos descubrir que somos amados por Dios y que tenemos que enamorarnos de Cristo para anunciar el Amor de Dios y de la Virgen.
Aún quienes se acercan de un modo menos formado se dan cuenta que no quieren que a su niño/a le falte ¨la Bendición de Dios¨. Es por esta mística popular que conduce a la unión con Dios, la Virgen y los Santos que se logra un potencial de Santidad y de Justicia Social. Y todo esto nace en el Bautismo.
También repasó el llamado a ¨la misión bautismal¨ a la que nos impulsa Aparecida. Si hablamos de ser misioneros primero hay que recordar a los grandes de la primera evangelización como San Francisco Javier, pero recordando también la gran importancia que tiene sobre todo desde dentro de nuestras familias, las mamás y abuelas como primeras misioneras.
Bueno, en este EAC donde concurrieron varios cientos de catequistas, sucedieron muchas cosas movilizadoras más para el espíritu, pero quiero concluirlo con esta frase del padre Puiggari ¨(éstos encuentros) son rituales que sanan y renuevan¨
domingo, 5 de abril de 2009
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